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Las Bahamas un Sueño

Comienza visitando la isla de New Providence donde está la capital, Nassau. Es una cuidada ciudad de arquitectura colonial dominada por los tonos pastel. Llama la atención el color rosa de la mayoría de sus edificios importantes y de su inmensa calle dedicada a las compras, Bay Street. Paralelas a Bay Street discurren pequeñas calles donde encontrar auténticos tesoros de la arquitectura colonial como la Balcony House, una antigua construcción que data del XVII.

 Festival del Yunkanoo, en Nassau
De la misma fecha son algunos de las construcciones de estilo georgiano como el palacio del Parlamento y las que rodean la plaza del Gobierno. El estilo colonial también se refleja en algunos de sus mejores restaurantes y hoteles como el célebre GrayCliff, toda una institución en Nassau. Su afamado dueño, Enrico Garzaroli, cuenta con la mejor bodega de todo el Caribe y en su restaurante se cocinan platos de excelente cocina bahameña con influencia francesa, todo rodeado de un ambiente acogedor y familiar que corresponde al que fue el hospedaje de Wiston Churchill. Las veladas en el salón del hotel junto al piano marcan el estilo de las noches de la capital, sin olvidar que junto a él está la fabrica de GrayCliff Cigar, donde una veintena de cubanos dirigidos por el maestro Avelino lían a mano los puros.

Para saber algo más de los orígenes de las islas hay que acercarse al Museo Pirata donde podrás hacer un recorrido por la historia de estos personajes. Las noches pueden empezar junto al muelle, en alguno de los locales que miran al mar, como Waterloo, donde disfrutar de una buena puesta de sol acompañados de la excelente cerveza local Kalik. Pero es en Cable Beach donde se encuentra la mayoría de locales donde ir a bailar como el Fluid Lounge and Night Club o el Cocktail And Dreams, muy popular entre los locales. Si se busca un bar con concierto, en el Blue Note se puede disfrutar de una velada gratuita de jazz.

Isla Paraíso

A tan sólo dos kilómetros de Nassau, unida por dos puentes y varios ferrys que cruzan continuamente, se encuentra Paradise Island. Dividida simbólicamente en dos partes, a un lado se encuentra la zona residencial de alto standing donde existen varios resorts de lujo junto a una de las mejores playas de la zona: Cabagge Beach. Al otro, uno de los edificios más singulares de las Bahamas: el Atlantis Resort. Este inmenso hotel es también uno de los acuarios más grandes del mundo, en sus instalaciones se ha reproducido la ciudad perdida de Atlantis y toda la fauna marina que probablemente la habitaba. Sus lagos y tanques gigantes están repletos de tiburones, mantas raya e infinidad de peces tropicales, hasta pirañas. Uno de las atracciones más solicitadas es el increíble tobogán que desciende desde lo alto de un templo inca para adentrarse en un estanque lleno de tiburones. Los osados participantes se zambullen a través de un gran túnel acristalado que atraviesa la piscina habitada por los feroces escualos.

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