Un paseo bajo la luz de la Luna Llena es lo que nos proponen, incursionando en la selva en un viaje que nos llevará hasta el más imponente salto de Iguazú: la garganta del diablo. A lo largo del recorrido, el río Iguazú será nuestro compañero a la vez que los pasos que demos se harán notar en medio de la calma y el silencio de la selva.
El plenilunio inspira los más románticos encuentros para los enamorados que se animan a dar el paseo, la noche de luna llena en Iguazú también sirve para aquellos que quieren entregarse a la meditación rodeados de un impresionante escenario natural y hay quienes simplemente quedan maravillados de tener el privilegio de poder ver esta maravilla natural desde una perspectiva nocturna.
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